Las probabilidades de que un médico certifique la muerte de una persona que aún tiene signos vitales es casi nula, pero si encima la persona que ha sido declarada fallecida y ha pasado días en la morgue se despierta en el ataúd de camino a su entierro solo parece posible en una película de terror.

¿Cómo es posible que alguien resucite en el ataúd? Una pregunta que se hacen miles de personas en todo el mundo, pero en especial los familiares de Rosa Isabel Céspedes Callaca, una mujer de 36 años y madre de tres niños que murió en un accidente de tráfico y poco días después se despertó en el ataúd de camino a su entierro.

Según el medio local América Noticias, la mujer sufrió un accidente de coche que le provocó un traumatismo encéfalo craneano severo. Tras pasar un día en el hospital, los médicos decretaron su fallecimiento y los familiares empezaron a preparar todos los trámites para ser enterrada.

Cuando el ataúd ya estaba de camino al entierro, sucedió algo extraordinario: la mujer revivió y empezó a golpear la tapa de su féretro por dentro. Ante tal escena, una de las parientes abrió la caja y encontró a Rosa con los ojos abiertos y presentando signos vitales.

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