Un vinculo amoroso sano es aquel en la que prevalece la alegría y sentimientos de buen agrado en las que sus integrantes se dan veneración, se relacionan, se expresan sus iguales virtudes y aportan a la elevación parcial y ordinaria. Como en todo vínculo humano podrían pasar desniveles y discordancias ya que en la cotidianidad se manifiestan desafíos frecuentemente y no continuamente es un sendero de flores, pero el equilibrio general de un vínculo sano es constantemente optimista.

Indicativos de un vinculo amoroso toxico
1- constantes sensaciones de desagrados: Uno de los procesos de un vinculo toxicos es que uno de los integrantes de la relación o ambos tienen sensaciones de desagrado a lo largo del tiempo y podrían renunciar ese vinculo o persistir a mejorar y pueda ser mas sano.
2- Dominación frecuente y excesivamente: Una dominancia excesiva por el lado de la pareja es otro de los indicativos evidentes de un vínculo poco sano. Podría manifestarse de distintas maneras, como el análisis de los actos del otro, de sus costes y de sus agendas inclusive de sus criterios.
3- Sin consideración a lo privado: En estos días la dominación excesiva del individuo amoroso también se podría desempeñar a raíz de la tecnología innovadora. El fastidio constante en revisar el móvil, de los post de redes sociales o de los chat de WhatsApp y otras apps de mensajería son conductas muy comunes en este modelo de vínculos amorosos.
4– Alejamiento de los familiares y amistades: Una relación sana coopera a fortalecer el vínculo del otro con sus familiares y con sus amistades de cercanía y podría esforzarse por unirse. Al contrario, una relación tóxica haría lo opuesto, inclusive manipulando al otro integrante de la relación a tener que elegir.
5- Improbabilidad de ser uno mismo: En circunstancias uno de los integrantes de la pareja tiene una actitud distinta cuando está en presencia de este individuo que cuando está entre amistades o con los familiares. Con todos ellos se sentiría uno mismo, con sus cualidades y sus imperfecciones y podría manifestarse con completa independencia.
6- Celos y chantaje emotivo: La sensación de remordimiento, celos, enojo o compadecimiento continuamente de uno mismo o del otro integrante de la pareja son conductas que deberíamos reconocer y condicionar como nocivas así como en la pareja como para el bienestar personal y ordinario.
7- Ausencia de consideración constantes: Una relación sana se distingue, entre otras situaciones, por el respeto de ambos. Cuando existe ofensa, menosprecio, criticas y degradación se crea un desvanecimiento mas relevante el abuso emotivo es de mayor importancia.
8- Desprecio de la destreza y angustias del otro: La sensación de apoyo y respeto por la pareja en cuestión es fundamental. Esto no pasaría en una pareja tóxica, donde un integrante o ambos ponen continuamente en incertidumbre las destrezas del otro inclusive quitan valoración a sus inquietudes.
9- Cansancio y nada de energía: tratar con individuos tóxicos podría ser agobiante. La mayor fuerza energética se trastoca en tratar de complacer al otro y en encontrar que la pareja tenga funcionabilidad.
10- Argumentación de los hechos de la relación: Estar consciente de que nos descubrimos en una pareja tóxica no constantemente es fácil. Por este motivo solía ser cotidiano la excusa de los actos del otro por bastante daño.
Comentarios