Daniela Martín Becerra, de origen cubano, conocida amorosamente como «la bella durmiente», perdió la vida después de dos años en un hospital de Santa Clara, Cuba.

La pequeña niña había sido declarada hace un día en estado terminal debido a una infección y algunas complicaciones.

En ese instante su madre y seres queridos habían pedido oraciones para que superara de nuevo la MÜ€RTE, pero esta vez no fue así.

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Hace aproximadamente dos años Daniela fue diagnosticada con el Síndrome de Guillain-Barrén, un raro trastorno que ocurre cuando el sistema inmunológico ataca por error parte del sistema nervioso y provoca debilidad muscular, entumecimiento, fatiga o parálisis total; permaneció todo el tiempo en la sala de Cuidados Intensivos del Hospital Pediátrico «José Luis Miranda», en Villa Clara.

Su madre, Mirka Tania Romero comunicó en la red social Facebook sobre el falleciimiento de la niña cubana:

«El cielo se llena de grandeza y pureza. Recibe un ángel llamado Daniela», la antillana hizo una invitación a todas las personas que apreciaban a su hija y que quieran acudir al velatorio de sus restos.

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«Mañana a las 10 de la mañana en la funeraria Las Villas de Santa Clara, las cenizas de nuestra bella durmiente se velarán, esa niña que ocupa el corazón de todo el pueblo, esa guerrera que después de tanta lucha decide irse a la estrella más grande y quedarse con Dios para siempre. Quien lo desee puede ir. Dios te bendiga mi niña, vuela alto, vuela muy alto. Te ama mamá», dice el emotivo mensaje que escribió su madre en la red social.

En otras ocasiones Mirka Tania Romero, también había agradecido el apoyo de los cubanos que se mostraron receptivos con el caso de su hija y la apoyaron con medicinas y cuidados.

La niña cubana, más conocida como «la bella durmiente» estuvo dos años en el hospital por complicaciones y negligencia, ya que era portadora del Síndrome de Guillain-Barré.

Los hospitales cubanos no están en condiciones de brindar la atención necesaria a los antillanos porque además de tener condiciones insalubres, no cuentan con los insumos ni el personal para tratar enfermedades y salvar vidas.